Disable Preloader

Colombia avanza en la restitución de la memoria afrocolombiana con la creación del Museo Afro.

Colombia se encuentra en un proceso clave para rescatar, visibilizar y preservar la memoria de sus comunidades afrodescendientes, un esfuerzo que se materializará con la apertura del primer Museo Afro estatal, cuya sede estará en Cali, la segunda ciudad sudamericana con mayor población afro después de Salvador de Bahía en Brasil. Aunque el espacio físico estará listo en 2025, su apertura oficial está proyectada para 2026.

Los equipos del Museo Nacional de Colombia han asumido la tarea de rastrear en archivos y colecciones históricas los elementos que reflejan la riqueza cultural, histórica y patrimonial de la comunidad afrocolombiana. Esta búsqueda se extiende a las colecciones del Ministerio de las Culturas, la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación y otras instituciones, con el objetivo de construir una narrativa más completa y representativa de la presencia afro en la historia del país.

Un espacio para la memoria y la identidad afrocolombiana

A pesar de que en Colombia hay más de 4,6 millones de personas afrodescendientes (el 9,3% del censo nacional), su representación en los relatos históricos oficiales sigue siendo limitada. La creación del Museo Afro responde a un reclamo histórico de las comunidades, que han demandado un espacio para la memoria, la revisión histórica y la reparación en la lucha contra el racismo.

La iniciativa contará con un edificio ubicado en el antiguo complejo de la Licorera del Valle, cuya remodelación iniciará este año con una inversión de 15.000 millones de pesos. La estructura incluirá un semisótano, un primer nivel y un mezanine, donde se exhibirán objetos, arte, documentos y expresiones culturales representativas de los pueblos afro.

Los contenidos del museo provendrán de archivos estatales, préstamos de iniciativas comunitarias, donaciones y adquisiciones, garantizando una construcción colectiva que refleje la diversidad de las experiencias afrocolombianas.

Memoria viva: Iniciativas comunitarias y museos locales

Antes de que esta iniciativa estatal se consolidara, diversas comunidades afro en Colombia ya habían desarrollado sus propios espacios de memoria, en un esfuerzo por preservar y compartir su herencia cultural. Como parte del proceso de creación del Museo Afro, se han identificado 83 museos, lugares de memoria y proyectos culturales en distintas regiones del país, con los cuales se está trabajando en un modelo participativo.

Uno de estos proyectos es el Museo Simankongo, ubicado en San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de América. Fundado en 1999 por Antonia Cassiani, esta iniciativa nació del temor de que la transformación del territorio llevara a la desaparición de sus objetos tradicionales y saberes ancestrales. Durante más de 20 años, el museo ha recopilado pilones artesanales, vajillas de totumo, tinajas, camas de lienzo y otros elementos de la vida cotidiana palenquera, aunque en 2023 enfrentó el riesgo de quedarse sin sede física. Actualmente, busca consolidarse en un nuevo espacio dentro del pueblo.

Otra experiencia clave es el Museo Etnopedagógico Comunitario del Alto San Jorge, en Montería (Córdoba). Fundado por la profesora María Yovadis Londoño, este espacio nació como una iniciativa escolar para acercar a los niños a su identidad africana. Desde entonces, ha crecido hasta albergar seis exposiciones temporales al año y dos muestras permanentes, con un enfoque en la transmisión de saberes sobre canto, danza y medicina tradicional.

Un museo construido con las comunidades

El reto del Museo Afro no solo radica en la recopilación y exhibición de piezas, sino en garantizar que el proceso sea respetuoso, ético y verdaderamente representativo de las comunidades afrocolombianas. Desde su dirección, se ha insistido en que el espacio no competirá con las iniciativas comunitarias existentes, sino que las fortalecerá y visibilizará.

En esa línea, en diciembre de 2024 se realizó en Bogotá el Primer Encuentro de Iniciativas Afromuseológicas, que reunió a 33 proyectos comunitarios para consolidar una red de trabajo en conjunto. El objetivo es que el Museo Afro no solo sea un espacio centralizado en Cali, sino que funcione como un eje de conexión con otros museos y espacios culturales en todo el país.

Desafíos y futuro del proyecto

A pesar del compromiso del Gobierno Nacional con la financiación del proyecto, la incertidumbre económica podría afectar su desarrollo. Aunque los recursos para la remodelación de la sede en Cali están asegurados, el recorte presupuestal de 2025 podría impactar otras fases del proyecto, especialmente aquellas relacionadas con la adquisición de colecciones y la creación de programas de educación y divulgación.

Aún con estos desafíos, el avance de la iniciativa representa un hito en la reivindicación de la memoria afrocolombiana, asegurando que la historia, las tradiciones y el aporte de estas comunidades tengan un espacio visible y digno dentro del panorama cultural de Colombia.